Cómo una terminal desempeña un papel de liderazgo en las ambiciones circulares de Volvo

Prolongación de la vida útil de las piezas
En Maastricht, contamos con unas instalaciones que desempeñan un papel clave en nuestros objetivos circulares y que conducen a una manera rentable de reducir las emisiones de carbono de las piezas de repuesto comercializadas. Es nuestro centro de recogida de piezas usadas antes de que se reacondicionen para volver a ser nuevas y de buena calidad, o mejor.

La refabricación es crucial en la economía circular, donde las materias primas se reutilizan después del ciclo de vida de un producto. La terminal de intercambio de Maastricht (ETM) prolonga la vida útil de las piezas reemplazadas por los concesionarios de Volvo Cars. Las piezas usadas de todo el mundo se envían a esta terminal, donde se identifican, almacenan, reciclan o envían a los fabricantes. Después de la refabricación, las piezas se envían a nuestros clientes a través de los concesionarios.

Creando el bucle infinito
La producción de nuevas piezas consumirá, en general, más recursos que la refabricación de piezas existentes. La reutilización también reduce los residuos y da una segunda vida a las piezas. Al mantener el proceso internamente, podemos continuar suministrando piezas de alta calidad para los modelos existentes durante un período más largo, cumpliendo con nuestros altos estándares.

"Cuando una pieza nos llega y se considera apta, se almacena en nuestro almacén. No se envía directamente al fabricante a menos que sea necesario. Esto podría ser mañana, dentro de un año, dentro de cinco años, o incluso dentro de quince años. Somos únicos en esto", dice Raymond Huveneers, gerente de grupo de ETM.

Si una pieza no cumple con nuestros requisitos de calidad, se recicla. "Es importante que los transportes de las piezas que se reciclan estén sellados. De este modo, se garantiza que la carga acabe realmente en la empresa de reciclaje y pase directamente por la trituradora", afirma Mirjam van der Zanden, directora de instalaciones de ETM. "Es un sistema cerrado de Volvo Cars. De esta manera, podemos rastrear con precisión cuántos kilos de acero, cobre, plástico y otros materiales se recolectan, retiran y reciclan. Esto nos permite trabajar realmente con la circularidad, manteniendo los materiales en un bucle infinito".

¿Por qué no reciclarlo todo?
La ventaja de la refabricación es que puede prolongar la vida útil de la pieza, reducir el impacto medioambiental y proporcionar a los clientes piezas de alta calidad iguales a las de una recién producida. Este proceso nos permite ahorrar aproximadamente un 85 % de las materias primas y utiliza un 80 % menos de energía en comparación con la producción de nuevas piezas, lo que se traduce en un importante ahorro de CO₂ y costes.

De la historia al futuro
La terminal de intercambio de Maastricht comenzó a funcionar en 1995 en Born, cuando el Volvo S40 entró en producción. "Empezamos con un puñado de empleados en un pequeño edificio con 5.000 piezas en stock. Pocos creían en su futuro, pero Volvo Cars tuvo visión de ver más allá. Mira dónde estamos ahora", dice Mirjam.

El ETM ha logrado hitos notables en el apoyo a una economía circular, manejando cientos de miles de piezas por año, reciclando desechos en material valioso y enviando piezas a los fabricantes para su reutilización. A finales de 2024, la terminal contaba con más de 1.000.000 de piezas en stock. La operación implica la colaboración con 18 refabricantes en ocho países, lo que demuestra un compromiso global con la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos.

"A pesar del importante crecimiento de las últimas décadas, solo estamos en los inicios de la economía circular. Estamos llevando a cabo pruebas piloto con la reutilización como complemento a la refabricación, la reparación y el reciclaje. Utilizamos sistemas de puntos para los concesionarios que nos envían las piezas, involucrando aún más a los concesionarios y a los talleres certificados para garantizar un sistema circular óptimo", concluye Raymond.