Volvo 850: la seguridad se une a la belleza

Una nueva era para Volvo Cars
Los orígenes del Volvo 850 se remontan a 1978, cuando Volvo Cars se propuso desarrollar un compañero más pequeño para la serie 700 bajo el nombre en clave de Project Galaxy. Este ambicioso proyecto se convirtió en el proyecto industrial más caro de Suecia, y el futuro de Volvo Cars dependía de su éxito. Tras años de desarrollo, el arduo trabajo dio sus frutos y en 1991 debutó el Volvo 850. Combinando un diseño moderno con la ingeniería de vanguardia, la imagen de Volvo Cars se redefinió y obtuvo el título de "el familiar más bello del mundo" en 1994 en Italia.

Un hito en seguridad
Con el Volvo 850, consolidamos nuestra posición como pioneros en seguridad y diseño centrado en el ser humano. El Sistema de Protección contra Impactos Laterales, o SIPS, se estrenó por primera vez en 1991 y marcó un hito en el diseño automovilístico. Al contar con estructuras reforzadas y materiales que absorben la energía tanto en los asientos como en las puertas, las fuerzas de impacto se absorben mejor, lo que reduce significativamente los efectos de las posibles colisiones. En 1994, volvimos a hacer historia al ser el primer automóvil producido en serie con airbags contra impactos laterales.

Un coche para cada estilo de vida
El Volvo 850 combinaba a la perfección rendimiento y practicidad gracias a su motor de cinco cilindros, que ofrecía un equilibrio entre potencia y eficiencia. Más allá de su rendimiento, el 850 fue diseñado pensando en la versatilidad. Contaba con asientos traseros plegables que maximizaban el espacio interior, lo que permitía una mayor flexibilidad en el transporte de pasajeros y carga por igual. Tanto si se trataba de familias como de entusiastas de la conducción, el 850 se adaptaba a una amplia gama de estilos de vida, ofreciendo una combinación de ingeniería escandinava, fiabilidad y facilidad de uso diario que lo distinguía en el panorama automovilístico.

El legado del 850
El Volvo 850 estableció un nuevo estándar de seguridad, rendimiento y diseño, dejando un impacto duradero en la marca. Su diseño inteligente y flexible lo convirtió en uno de los favoritos de los conductores, y una de sus características más reconocibles, las luces traseras verticales, se convirtió en un elemento característico de Volvo. Hoy en día, ese legado sigue vivo en modelos como el Volvo EX40, que sigue ofreciendo amplitud, seguridad y versatilidad para los conductores modernos.