Querido diésel, es hora de despedirse
El anuncio que realizamos en la Semana del Clima de Nueva York en septiembre del año pasado se ha convertido en realidad: hemos fabricado nuestro último vehículo diésel.

Nuestro último vehículo diésel ya ha salido de la línea de producción en la fábrica de Torslanda
Un jueves nublado de principios de febrero, nuestros compañeros de Gante fabricaron su último vehículo diésel, un V60. Y hace unos días, nuestra planta de Torslanda vio salir de la línea de producción su último XC90 diésel.
Estos acontecimientos marcan un hito importante en los 97 años de historia de nuestra empresa. Con estas acciones, damos un gran paso hacia nuestras ambiciones de convertirnos en un fabricante de automóviles eléctricos puros, además de alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.
Con estas acciones, damos un gran paso hacia nuestras ambiciones de convertirnos en un fabricante de automóviles eléctricos puros, además de alcanzar las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.
Adiós al diésel, hola a la electricidad
Durante mucho tiempo, nuestros motores diésel fueron sinónimo de fiabilidad y eficiencia, y significaron mucho para nosotros durante décadas. De hecho, el éxito de nuestros vehículos diésel fue significativo en nuestra evolución hacia convertirnos en una marca premium.
En los últimos años, la revolución eléctrica se ha desarrollado más rápido de lo que la mayoría de nosotros podría haber imaginado. Y está impulsada en gran medida por el endurecimiento de las regulaciones en torno a las emisiones de escape, así como por la demanda de los clientes en respuesta a la crisis climática y el deseo de un aire urbano más limpio. Hace solamente cinco años, el motor diésel era nuestro pan de cada día en Europa, al igual que para la mayoría de fabricantes de vehículos. La mayor parte de los vehículos que vendíamos en Europa en 2019 funcionaban con diésel, mientras que los vehículos eléctricos apenas comenzaban a tomar impulso.
En la actualidad, la mayoría de nuestras ventas en el continente son de vehículos eléctricos. El año pasado, aumentamos nuestras ventas de vehículos eléctricos puros en un 70 por ciento y nuestra cuota de mercado eléctrico mundial en un 34 por ciento. Las cifras hablan por sí solas, dejando claro que la dirección hacia la electrificación total que hemos tomado es la correcta y lo hacemos defendiendo con orgullo nuestra postura.
Aunque nuestro futuro es totalmente eléctrico, nuestra cartera mixta incluye excelentes modelos Híbridos enchufables y Mild hybrids que sirven como puente entre ambos mundos.
Una historia de orgullo
Antes de despedirnos de nuestros vehículos diésel, vamos a echar la vista atrás para explorar cómo comenzó todo y lo que ha ocurrido hasta ahora. Estos son algunos de los hitos clave en nuestra historia diésel:
- 1979. Ni Suecia ni Europa son un mercado diésel. Quienes compran este tipo de vehículos suelen ser taxistas o quienes recorren largas distancias. Pero poco a poco la gente empieza a ver las ventajas de los eficientes motores diésel y la demanda aumenta. Eso nos lleva a escuchar a nuestros clientes y como resultado presentamos nuestro primer vehículo diésel: el Volvo 244 GL D6.
- 2001. El sector de los vehículos diésel toma impulso. Cuando lanzamos el Volvo V70, llega también el momento de presentar nuestro primer motor diésel de fabricación propia. Este diseño de cinco cilindros, fabricado en la planta de trenes motrices de Volvo en Skövde, Suecia, se convertirá en un gran éxito e impulsará un gran número de vehículos Volvo en toda Europa. Se fabrican varias versiones y es tan potente que incluso se utiliza en circuitos de carreras, en un vehículo llamado S60 Challenge. Dato curioso: nuestros amigos de Volvo Penta deciden crear una versión marítima de este motor.
- 2008. Llega nuestro siguiente hito diésel: el lanzamiento de la gama Drive-E, compuesta por motores diésel de 1,6 litros pequeños pero muy eficientes. Con el sol de cara y el viento a favor, permiten recorrer 1.300 km con un solo depósito y unos niveles de emisiones de CO2 tan reducidos que reciben la clasificación de «motores verdes» en Suecia. Los motores Drive-E se fabrican de forma flexible, lo que les permite funcionar bien en distintos modelos de Volvo. Y gracias al equilibrio entre eficiencia y rendimiento, suponen un gran avance para la tecnología diésel.
- 2012. Lanzamos el híbrido enchufable Volvo V60 D6, un vehículo único: el primer híbrido enchufable del mundo equipado con un motor diésel. En ese momento, era nuestro modelo más avanzado: eléctrico, híbrido y sólido en todos los aspectos. Una verdadera maravilla de la ingeniería. En función del modo de conducción, puede recorrer hasta 50 km con energía eléctrica, tiene una autonomía total de hasta 1.000 kilómetros, y con una potencia combinada de 215+70 caballos, acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos.
- 2013. Por segunda vez en la historia, lanzamos una gama de motores diésel de fabricación propia: Volvo Engine Architecture (VEA). La combinación de una mayor presión de inyección y la tecnología exclusiva i-ART supone una revolución en el sector diésel. Nuestros clientes disfrutan de una economía de combustible mejorada, menos emisiones y alto rendimiento, con un sonido potente y único como detalle adicional. Los nuevos motores se utilizan en diversos modelos y se convierten en un éxito en la segunda generación del XC90. Se mantienen hasta el final, propulsando los últimos V60 y XC90 diésel que fabricamos.
- 2023. Nos alejamos de los motores de combustión vendiendo nuestra participación en Aurobay, la empresa conjunta de motores de combustión que tenemos junto a Geely Holding.
¿Qué recuerdo de la historia del diésel es más especial para ti?